Mañana se casa una amiga de toda la vida, la conozco desde que tengo 3 años… muchos recuerdos muchas anécdotas, mucho de todo. Y este acontecimiento es como un punto de inflexión , un antes y un después.
Esta personita que se casa era mi fiel reflejo hasta hace unos años. Las dos unos terribles desastres en el colegio, super despelotadas, revoltosas y divertidas… nos echaban de todas las clases y de las formaciones de fila (xq nos vivíamos tirando de los pelos ja). Éramos esas dos que siempre están dando la nota. En los bailes las dos ridículas bailando como si tuviéramos epilepsia o arriba de algún escenario.
Dos mujeres/nenas completamente inmaduras sin responsabilidades pero con muchas ganas de pasarla bien. Y de pronto, se enamora, se pone de novia y mañana se casa. Y una, que se siente la misma boluda de hace 5 años atrás, que podría bailar arriba de un escenario con los mismos movimientos epilépticos que en aquel entonces.
Ya me la imagino firmando junto a su “esposo”, toda feliz por la nueva vida que esta por arrancar. Viendo en los ojos de él una casa, una familia, un futuro, toda una vida. Y me cuesta creer que esa imagen se relacione con esa gordita que jugaba conmigo a la soga en los recreos.
En fin, es todo parte de este plan que se llama vida… que de a poco empezamos a vivirla.
El sábado fiesta con vestido a medida, zapatos de Palermo y un turno en la peluquería, para estar, oobvio, mas divina que nunca.
